El ser humano es considerado como un procesador de información, que ha
adquirido a través de la evolución la habilidad de almacenar y
procesarla para su propia y adecuada producción.
Es parte del
sistema nervioso, responsable de procesar la información sensorial. El
sistema sensorial está formado por receptores sensoriales y partes del
cerebro involucradas en la recepción sensorial. Los principales sistemas
sensoriales son: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato.
VISTA:
El sentido de la vista es el que permite al hombre conocer
el medio que lo rodea, relacionarse con sus semejantes, y
el hombre debe
contar con los elementos adecuados para captar e interpretar
señales provenientes de aquellos. Las imágenes
visuales le proporcionan a través del ojo, información sobre el color, la forma,
la distancia, posición y movimiento de
los objetos.
El oído conforma los órganos de equilibrio y audición. También se le denomina órgano vestibulococlear dentro del estudio de la medicina.
Es un órgano que se encuentra muy desarrollado, principalmente en mamíferos inferiores terrestres y acuáticos, tal es el caso de los félidos y los grandes cetáceos en donde, gracias a su evolución fisioanatómica, se han hiperdesarrollado mecanorreceptocitos especializados en destacar el sentido de equilibrio y audición en perfecta armonía. En el caso del ser humano esta evolución no está tan desarrollada.
TACTO:
El sentido del tacto o mecano recepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos. El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por el cerebro.
GUSTO:
El sentido del gusto se encuentra en la lengua. La lengua es un órgano musculoso ubicado dentro de la boca o cavidad oral. La sensación que un alimento produce en el sentido del gusto se llama sabor.
Los alimentos pueden ser dulces o salados, ácidos o amargos. Detectar esos sabores es la función de las papilas gustativas
en la boca; su importancia depende de que permita seleccionar los
alimentos y bebidas según los deseos de la persona y también según las
necesidades nutritivas.
OLFATO:
El olfato u olfacción es el sentido encargado de detectar y procesar los olores.
Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas
aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que
ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.
La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes.
En el arte de la pintura, el diseño gráfico, el diseño visual, la fotografía, la imprenta y en la televisión, la teoría del color es un grupo de reglas básicas en la mezcla de colores para conseguir el efecto deseado combinando colores de luz o pigmento. La luz blanca se puede producir combinando el rojo, el verde y el azul, mientras que combinando pigmentos cian, magenta y amarillo se produce el color negro.
El mundo es de colores, donde hay luz, hay color. La percepción de la
forma, profundidad o claroscuro está estrechamente ligada a la
percepción de los colores. El color es un atributo que percibimos
de los objetos cuando hay luz. La luz es constituida por ondas
electromagnéticas que se propagan a unos 300.000 kilómetros por segundo.
Esto significa que nuestros ojos reaccionan a la incidencia de la
energía y no a la materia en sí.
Las ondas forman, según su
longitud de onda, distintos tipos de luz, como infrarroja, visible,
ultravioleta o blanca. Las ondas visibles son aquellas cuya longitud de
onda está comprendida entre los 380 y 770 nanómetros.
Los objetos
devuelven la luz que no absorben hacia su entorno. Nuestro campo visual
interpreta estas radiaciones electromagnéticas que el entorno emite o
refleja, como la palabra "COLOR".
El arco iris, segun los griegos
El arco iris, tiene todos los colores del espectro solar. Los griegos
personificaron este espectacular fenómeno luminoso en Iris, la
mensajera de los dioses, que descendía entre los hombres agitando sus
alas multicolores. La ciencia que aplica la experiencia, explica
que los colores son componentes de la luz blanca. (luz solar del día o
luz artificial). La luz blanca no tiene color, pero los contiene todos.
Lo demostró Isaa Newton.
Mandala es una palabra que en sánscrito, quiere decir círculo sagrado. Algunos lo llaman 'el laberinto de los círculos'.Se utiliza para meditar, concentrar energía, equilibrar los desordenes, producidos por diferentes factores, que alteran y desestabilizan.
El mandala es un símbolo circular, que se encuentra desde el comienzo de la humanidad. Las diferentes culturas coinciden en que conduce hacia el camino a la unidad del ser.
La realización de mandalas es eficaz para armonizar, estabilizar y controlar estados de crisis, ansiedad, y desequilibrios.
.La utilización de los mandalas se remonta desde los tiempos antiguos, hay grabados en las pirámides egipcias donde muestra que utilizaban la fuerza de los mandalas para su concentración, energización del lugar, meditación profunda, para elevar el nivel de conciencia, Hay papiros que muestran la utilización de mandalas dentro de las casas para mejor la captación de energía y crear ambiente de armonía y balance, o para transmutar la energía negativa en positiva.
Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los iantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.
Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los indios pueblo, etcétera.
Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).
"El aprendizaje invisible es una propuesta
conceptual que surge como resultado de varios años de investigación y
que procura integrar diversas perspectivas en relación con un nuevo
paradigma de aprendizaje y desarrollo del capital humano, especialmente
relevante en el marco del siglo XXI. Esta mirada toma en cuenta el
impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la
educación formal, no formal e informal, además de aquellos metaespacios
intermedios. Bajo este enfoque se busca explorar un panorama de opciones
para la creación de futuros relevantes para la educación actual.
Aprendizaje invisible no pretende proponer una teoría como tal, sino una
metateoría capaz de integrar diferentes ideas y perspectivas. Por ello
ha sido descrito como un protoparadigma, que se encuentra en fase beta y en plena etapa de construcción."
"El aprendizaje invisible es una propuesta
conceptual que surge como resultado de varios años de investigación y
que procura integrar diversas perspectivas en relación con un nuevo
paradigma de aprendizaje y desarrollo del capital humano, especialmente
relevante en el marco del siglo XXI. Esta mirada toma en cuenta el
impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la
educación formal, no formal e informal, además de aquellos metaespacios
intermedios. Bajo este enfoque se busca explorar un panorama de opciones
para la creación de futuros relevantes para la educación actual.
Aprendizaje invisible no pretende proponer una teoría como tal, sino una
metateoría capaz de integrar diferentes ideas y perspectivas. Por ello
ha sido descrito como un protoparadigma, que se encuentra en fase beta y en plena etapa de construcción."
Cristóbal Cobo (PhD)
es investigador del Oxford Internet Institue de la Universidad de
Oxford. Entre 2005 y 2010 fue profesor-investigador de FLACSO-México. En
la Universidad Autónoma de Barcelona se tituló a los 29 años con
distinción 'cum laude' del doctorado, al desarrollar modelos
experimentales para optimizar la interacción entre persona y máquina. Ha
sido evaluador de políticas públicas para el Gobierno Mexicano en
nuevas tecnologías y educación. Junto a Hugo Pardo publicó "Planeta Web
2,0" que hoy registra 170 mil descargas. En el año 2009 fue becado por
la Universidad de Oxford para realizar una investigación sobre políticas
públicas europeas y el desarrollo de competencias digitales. En 2010
fue nombrado miembro del Consejo Asesor del Informe Horizon Iberoamérica
2010, estudio global que desarrolla The New Media Consortium. Edita ergonomic.
Cristóbal estudia el desfase que existe entre las políticas públicas
educativas que promueven la incorporación de las nuevas tecnologías en
los entornos de aprendizaje y su baja correlación con los desempeños
académicos de los niños que utilizan estas tecnologías. Sus
publicaciones giran en torno a la Innovación en el aprendizaje,
competencias digitales (e-skills); aprendizaje informal y el perfil del
trabajador del siglo XXI. Ha dictado conferencias en toda América
Latina, así como en Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, España,
Portugal y China
Una ecología tiene algunas similitudes con una red de aprendizaje.
Posee, de todas formas, algunos elementos que la distinguen. Una red es
en gran medida un proceso estructurado, compuesto por nodos y
conectores, que conforma una estructura. En contraste, podemos decir que
una ecología es un organismo vivo (aunque esos conectores o conductos
no son algo dinámico en su representatividad). Si esa ecología es sana,
permitirá el florecimiento y crecimiento de la red susodicha. Si no lo
es, las redes no se desarrollarán óptimamente y morirán lentamente. La
tarea de cualquier formador es crear y fomentar una ecología de
aprendizaje que permita que los aprendices mejoren con rapidez y
eficacia con respecto al aprendizaje que tienen. Por ello, creemos que
una de las competencias clave para generar sanas ecologías de
aprendizaje es ser un dinamizador y arquitecto de espacios, donde desde
los lurkers hasta el más activo sean conscientes de sus papel y de la
importancia de los demás elementos para el buen funcionamiento.
¿De dónde viene conceptualmente todo esto? Procede
de la disciplina de la gestión de la información, tratada por autores
como Davenport y Prusack, que hablan de ecología de la información. En
los años posteriores se empezó por determinar los ecosistemas del
conocimiento y la ecología del conocimiento. G. Pór y J. Molloy en
sendos artículos lo desarrollan, lo que comenzó a marcar el área de
rápido desarrollo que une la creación y utilización de conocimiento con
aspectos sociales y de gestión de redes. Y. Malhotra acotó y
conceptualizó estos términos en 2002. Tanto John Seely Brown como G.
Siemens vieron el filón de este estadio conceptual. John Seely Brown
establece algunos principios de cómo se crean las ecologías de
aprendizaje en web (no exploró la ecología del conocimiento) como
propulsoras de cambios.
• La ecología del conocimiento se centra principalmente en las redes sociales de las personas,
en contraste con el énfasis excesivamente tecnológico de los sistemas
tradicionales de gestión de conocimiento en computadoras y redes de
tecnología de la información.
• La ecología del conocimiento centrado en las personas no sólo implica
la comprensión de los intercambios de conocimientos y de las relaciones
basadas en dichos intercambios. Implica también la comprensión de cómo este conocimiento influye en la acción o potencial para la acción basada en dichos intercambios.
• Así como la ecología natural prospera sobre la base de la diversidad de especies, la ecología del conocimiento se nutre de la diversidad de conocimientos.
Tal diversidad se basa en la competencia cooperativa: colaborar con
nodos de conocimiento diferentes, así como competir con alguien en
función de sus características diferenciadoras.
• En un entorno de ecología del conocimiento afectado por el cambio repentino y generalizado, el modo de supervivencia es la adaptación (o, más exactamente, la anticipación a la sorpresa) en lugar de la optimización.
• La ecología del conocimiento está formada por nodos de
conocimientos y el intercambio de conocimientos y de los flujos de ese
conocimiento. En la ecología del conocimiento, la base para la
cooperación y la supervivencia es la diferenciación y la similitud entre
los nodos de conocimiento. Los nodos de conocimientos altamente
diferenciados pueden colaborar para llevar a cabo acciones específicas y
pueden disolverse después.
Según Siemens las ecologías son entornos de conocimiento compartido,
fomentando las conexiones y fuentes de conocimiento, dando lugar a la
circulación de éste. Son libres, inarticuladas, dinámicas, adaptables,
confusas y caóticas. Por eso habla de un organismo vivo.
Ante este ecosistema de aprendizaje nos podemos preguntar: ¿cómo
influye la ecología de las redes personales? Siemens hace hincapié en la
libertad de elección para utilizar diferentes sistemas y herramientas
que satisfagan las necesidades de cada persona, y que se perciban por su
facilidad de uso. Esto podemos explicarlo a través del marco (framework)
que el aprendiz desarrolla a través de su entorno personal en red (PLN)
dentro de un ecosistema institucional más amplio como puede ser un
entorno personal de aprendizaje (PLE) y que a la vez puede
interconectarse a otros sistemas PLE por medio de iframeworks institucionales o no.
Por esto, el entorno del individuo es dinámico, y adaptable al uso de
cada persona. No importa la herramienta sino los conectores o
conductos. Esto puede aumentar la posibilidad de hacer conexiones entre
personas y entre artefactos a través de diversos medios y formas. La
elección personal al hacer conexiones es de suma importancia para
mantener la motivación y el espíritu de investigación. Dado que
suponemos que el conocimiento debe estar situado en redes y conexiones,
las conexiones son profundas y de confianza entre los individuos. Visto
así, podemos reconocer la coherencia de participar en ciertas prácticas
con el conocimiento que se sugiere, el cual puede aumentar la
probabilidad de que surgan nuevos modelos dentro la ecología cambiante, y
que las personas que están dentro de ella puedan verlos.
En una parte de este libro se explica el funcionamiento de las redes de conocimiento de la siguiente manera: las personas están activas en la ecología de aprendizaje en términos de consumir o adquirir nuevos recursos y herramientas.
El aprendiz comienza a contribuir de forma activa en la red o la
ecología, convirtiéndose en un nodo visible. El tiempo en la red se ha
traducido en el desarrollo en el aprendiz de un sentido creciente de lo
que ocurre en la red o en la ecología en su conjunto. Estos aprendices
serán más capaces de reconocer nuevos modelos o de captar los vientos
cambiantes de información del conocimiento. Los individuos son así
capaces de entender qué significa lo que hacen los patrones emergentes.
El alumno también se centra en la reflexión activa del aspecto de la
propia ecología, y de este modo puede participar en los intentos de
transformar la ecología más allá de su popia red.
En la aplicación práctica de las ideas conectivistas en el
aprendizaje, Siemens sugiere tres aspectos fundamentales de las
ecologías: ser integral, adaptativo y centrado en los resultados. Estos
conceptos también pueden servir como puntos de partida para la nueva
forma de ver la ecología del conocimiento, “cultivando” este ecosistema a
partir de entornos flexibles.
Adicionalmente podemos argumentar que el punto de vista
holístico significa que podemos encontrar muchos espacios en las
ecologías, los cuales difieren entre ellos por las perspectivas.
Las ecologías están formadas por muchos individuos que tratan de
realizar sus objetivos personales, a menudo individualmente y sin estar
implicados conscientemente en las acciones del grupo. El punto de vista a
nivel de ecología permite ver que los usuarios de manera individual
crean varias comunidades que comparten visiones similares o actúan de
una cierta manera, incluso sin conocerse entre ellos, o formando redes.
Sin embargo, las comunidades residen en subespacios de la ecología, que
evoluciona y cambia dinámicamente. A través de las fronteras de los
subespacios de la comunidad definidas vagamente, el conocimiento puede
ser interpretado y trasladado, creando nuevo conocimiento. El abstracto
concepto de subespacio, formulado como un nicho de aprendizaje para
cierta comunidad, es importante en las revisiones del marco del
Conectivismo. Un nicho de aprendizaje tiene aspectos de una comunidad
(de aprendizaje), que se enmarca en un espacio de aprendizaje más amplio
dentro de la ecología de conocimiento.
En segundo lugar, Siemens sugiere que las ecologías deben ser adaptativas y capaces de ajustarse y cambiar a medida que el entorno cambia. Se introduce la idea de posibilidad (affordance)
que define los nichos. Las posibilidades denotan las relaciones entre
aspectos particulares de las situaciones y personas planificando o
llevando a la acción. Si las personas están enlazadas a sus hábitos,
actividades, procesos y herramientas, igual que sugiere Siemens,
cualquier cambio en sus objetivos y preferencias daría lugar a cambios
en todo el entorno, en esas comunidades. Personas, actividades, procesos
y herramientas que ellos consideran que pueden encajar con sus
objetivos están interrelacionados ecológicamente.
Implicaciones para la Educación superior y Formación empresarial
En el entorno constructivista los estudiantes necesitan ser activos e
interactivos, y el software social es inherentemente participativo. El
constructivismo sugiere que los estudiantes crean conocimiento en su
intento de comprender sus experiencias. El proceso de aprendizaje en el
conductismo es como un acto de internalización de los conocimientos. El
constructivismo asume que los aprendices no son recipientes vacíos para
ser llenados con el conocimiento. Al contrario, los estudiantes tratan
activamente de crear significados. Los estudiantes seleccionan a menudo,
y persiguen su propio aprendizaje. Los principios constructivistas
reconocen que el aprendizaje real de la vida es complicado y complejo.
Las aulas que emulan la “imprecisión” de este aprendizaje serán más
eficaces en la preparación de los estudiantes para el aprendizaje
permanente. Las teorías del aprendizaje tienen que ver de este modo con
el proceso real de aprendizaje, no con el valor de lo que se está
aprendiendo.
• La estructura de presentar la información hay que procesarla como un no-curso (denominación planteada por Siemens).
• No hacer uso de LMSs (como este o el conocido Moodle, y de manera
cerrada) sino de aplicaciones web y servicios de todo tipo como blogs,
microblogging, wikis, podcasts, agendas colaborativas, e-portfolios
abiertos y gestionados por el propio aprendiz, IMs y videoconferencias,
web conferences, redes sociales abiertas e interconectadas a otros
elementos (como plataformas), sindicación de contenidos y aplicación
para gestionar los feeds. Uso del concepto de MOOC (Massive Open Online Course).
• Todo lo anterior es transformable mediante un estudio previo y su
posible ecosistema, con vistas a generar los flujos de información y las
evidencias claves de participación en red. Así se evidencia un PLEF (Personal Learning Enviroments Framework)
para su propio autoaprendizaje. Evaluación por medio de grafos de
evidencia y persistencia y el Análisis de Redes Sociales como paradigma
evaluativo de los entornos en red.
• El flujo de información y la base de conocimiento se distribuye. Se usan entornos de aprendizaje distribuido.
• La clase y los tiempos de clase desaparecen. Los grupos de trabajo son
espontáneos y adecuados a los propios intereses de cada usuario.
• El currículo debe ser negociado con los propios aprendices. Este principio es adyacente al aprendizaje rizomático
de D. Comier. El currículo no se basa en materias sino en el desarrollo
de conceptos clave de las áreas del saber. Por ejemplo, las destrezas
de matemáticas, comunicación y artes se trabaja de manera integrada.
• Debe haber una transformación de la arquitectura en espacios abiertos,
transparentes, que tengan más forma de sala de estar que de aula rancia
con sus pupitres.
Una ecología es un entorno que fomenta y apoya la creación de redes y
comunidades (y también en estructuras mixtas como las redes en práctica
muy útiles para el desarrollo profesional). La definición aplicada a
estructuras biológicas se aplica también a las comunidades de
aprendizaje (y otros tipos de comunidades como las de investigación y
las de interés. Una ecología de aprendizaje es un entorno que es
consistente con (y no antagónicos a) que los alumnos aprenden como ha
escrito John Seely Brown sobre el concepto de ecología del conocimiento.
¿Cuáles son las necesidades de la ecología del aprendizaje?
El aprendizaje / conocimiento es más que el contenido estático. Es de
carácter dinámico, vivo, y su estado en constante evolución. Dentro de
una ecología, un ambiente de intercambio de conocimientos (producción de
interacciones) debe tener los siguientes acciones:
- Que sea informal y no estructurado.
El sistema
no debería definir el aprendizaje y la discusión que sucede. El sistema
debe ser lo suficientemente flexible como para permitir a los
participantes crear y participar de acuerdo a sus necesidades. No
imposición de normas y trabajos con fechas.
- Herramientas ricas para la interacción.
que dan muchas oportunidades para que los usuarios mantengan diálogo y conexiones pertinentes.
- La consistencia y el tiempo.
Nuevas comunidades y
nuevos proyectos e ideas comienzan con mucho bombo y promoción … y luego
se desvanecen poco a poco. Para crear una ecología de intercambio de
conocimientos, los participantes necesitan ver a un entorno en constante
evolución y implicación de intereses propios del participante en el
nicho específico.
- Confianza.
De alto contacto, social (cara a
cara o en línea) es necesaria para fomentar un sentido de confianza y
comodidad. Entornos seguros y protegidos son fundamentales para el
desarrollo de la confianza, que no quiere decir cerrados y a cuatro
llaves para entrar en los entornos de aprendizaje.
- Sencillez.
Otras características tienen que ser
equilibradas con la necesidad de simplicidad. Métodos sencillos, de
trabajo social más efectiva. La selección de herramientas y la creación
de la estructura de la comunidad debe reflejar esta necesidad de
simplicidad. Aquí me interesa aplicar los conocimientos de HCI (Human
Computer Interaction) combinado con las técnicas de swarm (bandadas de animales) para generar sencillez en el diseño de interacción {Fisher, 2009, #77965}.
- Descentralizado, fomentado y conectado.
Sobre todo
que el conocimiento sea distribuido (cognición distribuida) a tracves de
los espacios para el aprendizaje. Lo contrario sería centralizado,
gestionado y aislado.
- Alta tolerancia para la experimentación y el fracaso.
Un enfoque ecológico para el aprendizaje podría empezar por tratar de
comprender las complejas relaciones entre las diversas calidades de los
estudiantes, ambientes de apoyo, y los maestros eficaces y las cosas
que hacer y no hacer, los materiales didácticos que utilizan, y las
oportunidades que ofrecen la experiencia desde la participación de todos
los componentes. Creo que esto es lo que está haciendo aprendizaje en
red. El aprendizaje en red ofrece una
perspectiva y la fundación en la que explorar la interrelación de los
alumnos y sus ambientes de aprendizaje, entre otros. El funcionamiento
optimo de estas ecologías es consistente si la perspectiva es analizable
desde el todo. Un elemento no sería causa de un buen análisis.
La ecología del conocimiento.
• La ecología del conocimiento se centra principalmente en las redes sociales de las personas,
en contraste con el énfasis excesivamente tecnológico de los sistemas
tradicionales de gestión de conocimiento en computadoras y redes de
tecnología de la información.
• La ecología del conocimiento centrado en las personas no sólo implica
la comprensión de los intercambios de conocimientos y de las relaciones
basadas en dichos intercambios. Implica también la comprensión de cómo este conocimiento influye en la acción o potencial para la acción basada en dichos intercambios.
• Así como la ecología natural prospera sobre la base de la diversidad de especies, la ecología del conocimiento se nutre de la diversidad de conocimientos.
Tal diversidad se basa en la competencia cooperativa: colaborar con
nodos de conocimiento diferentes, así como competir con alguien en
función de sus características diferenciadoras.
• En un entorno de ecología del conocimiento afectado por el cambio repentino y generalizado, el modo de supervivencia es la adaptación (o, más exactamente, la anticipación a la sorpresa) en lugar de la optimización.
• La ecología del conocimiento está formada por nodos de
conocimientos y el intercambio de conocimientos y de los flujos de ese
conocimiento. En la ecología del conocimiento, la base para la
cooperación y la supervivencia es la diferenciación y la similitud entre
los nodos de conocimiento. Los nodos de conocimientos altamente
diferenciados pueden colaborar para llevar a cabo acciones específicas y
pueden disolverse después.
¿QUÉ SON? Las organizacion de aprendizaje no son solamente una tendencia de moda, sino que pueden proporcionar entornos de trabajo abiertos al pensamientos creativo, así como adoptar el concepto de que las soluciones a los actuales problemas relacionados con el trabajos están en el interior de todos y cada uno de nosotros. Todo lo que debemos hacer es aprovechar la base de conocimiento, que nos da la capacidad de "pensar de manera crítica y creativa, la capacidad de comunicar ideas y concepos, y la capacidad de cooperar con otros seres humanos en el proceso de investigacion y accion.